miércoles, 9 de enero de 2013

Tarjetas de Crédito... “Un arma de doble filo”









A continuación les contaré mi experiencia con las Tarjetas de Crédito.
Resulta que hace ya casi un año, solicité la mía, ya que deseaba tenerla con muchas ansias. Hice todo el papeleo necesario que piden normalmente en el banco para otorgarte una:

·         Carta de trabajo
·         Completar solicitud
·         Seis meses de servicio en la empresa donde laboras (lo que en ese momento no tenía)
·         Edad entre 18 y 65 años

Hablé con mi jefe y le explique que me ayudara por si llamaran del banco para comprobar mis datos le dijera que tenía más tiempo laborando en la empresa, todo con el fin de que me dieran la tarjeta y así aumentar mi crédito en el banco y con el fin de vivir la experiencia de ver que era tener una tarjeta de crédito. 

Pasaron los días y pensé que ya no me iban a tomar en cuenta en el banco para acreditarme la tarjeta, cuando al mes me llamaron para informarme que me habían aprobado la tarjeta con un monto mayor (el doble) al que había solicitado, bueno caí en el gancho de aceptarla.
Fui al banco a retirar mi plástico y estaba loca por estrenarla, Por fin tenía mi tarjeta!!! Lo que había estado esperando hacia meses!!!



Cuantas veces veía algo que me gustaba o alguna oferta (aunque no la necesitara) pasaba mi linda “tarjetita mágica”, como en ese momento le decía.
Desde artículos de belleza, antojitos, cenas, comidas en restaurantes, ropas, eran mis preferencias al comprar. Cada vez mas mis consumos eran mayores y mayores. Consumía más de lo que ganaba por mes.




Prefería pagar todo y no financiar (abonar parte de lo consumido) ya que cobran intereses en base al monto consumido (sino me equivoco) Me quedaba sin nada al final de mes, y todo por “quedar bien” con el banco y no “manchar” mi historial crediticio (que es algo importante por si quieres pedir algún préstamo en el futuro).

Hasta que mi esposo me despertó y logré reaccionar y darme cuenta que todo lo que compras con tu tarjeta de crédito, tienes que pagarlo luego al banco y con intereses!!!

Hoy en día las tarjetas de crédito han resultado ser tanto el dolor de cabeza como el recurso de última instancia a la hora de comprar en algún establecimiento, por la facilidad y la comodidad de que no tienes que andar con efectivo y resulta ser menos peligroso en tanto a la delincuencia que nos azota en todo el mundo.



Pero las tarjetas no todo es malo, porque también con ellas compras artículos en ofertas, te ayudan cuando no tienes efectivo y te “resuelven” problemas inmediatos. El quit de todo esto es saberlas usar, no excediendo tus limites y tener claro cuales cosas si son necesarias para ti y cuáles no, y también no olvidando reducir gastos y ahorrar para el futuro.



                                                                                Muah besitos



Y tu tienes tarjetas de crédito? Que opinas de ellas? Te benefician o no?
 


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